viernes, febrero 18, 2005

Segunda Teoría de Ufano Acerca de la Vida

Teoría: Dependiendo de la profesión a la que te aboques, tu intelecto puede verse afectado positva o negativamente.
Explicación: Si te dedicas a vender celulares o electrodomésticos o si eres algo asi como un impulsador o cajero, el poco uso que le das a tu cerebro puede hacer que éste se atrofie y pierda, si es alguna vez la tuvo, su capacidad intelectual. Este tipo de trabajos no deben realizarse por periodos extensos, salvo en caso de extrema urgencia monetaria o de baja autoestima, pues pueden producir enfermedades mentales como la paranoia o el retardo. Por otro lado si te empleas en profesiones como las redes de computadoras o a estudiar las estrellas, donde la sinapsis es muchísimo mas frecuente, te puedes volver cada vez mas inteligente.
Clasificación: Clasificaré entonces, según esta teoría, de mayor a menor las profesiones según su grado de actividad neuronal, siendo mayor el lugar donde se es prácticamente un genio y menor la ocupación donde uno es ligeramente menos tonto que un trilobite:
- Astronomía
- Tecnologías de la Información
- Electrónica
- Medicina
- Economía
- Diseño Gráfico
- Arquitectura
- Ingeniería Civil
- Sicología y Sociología
- Servicios al Cliente
- Turismo y Hotelería
- Ventas
- Carreras enseñadas en ITV, Mónica Herrera o ITSU
- Vagabundismo

1 comentario:

RUFUS dijo...

Yo conocí a un reponedor en un pequeño supermercado que leía unos tres libros por semana. Escuchaba debates de política, literatura y economía (tanto en radio como en televisión).
Me sorprendió su manera de hablar, parecía una enciclopedia pero sin ninguna pedantería. Sabia de todo.
Estaba suscrito a una revista de filosofía (alemana) y a una de ciencia de tecnología (inglesa).
Tenía el hábito de ir al teatro una vez al mes (y no para ver comedias comerciales precisamente).
Era la excepción que confirma la regla.
Estuve un tiempo sin verlo, cambio de trabajo y le perdí la pista. Podía hacer lo que le diera la gana pero parecía que a el tenia otras prioridades.
Un día lo vi por la calle y estuvimos hablando, trabajaba de barrendero (le gustaba mucho el horario de madrugada). Cuando le pregunte porque hacia eso se rió a carcajadas y paso de darme ninguna explicación.
Todo el mundo le preguntaba lo mismo.
Ah, y no tenia ningún problema de personalidad, ni de aspecto ni de nada que no le permitiera tener el trabajo que quisiera.